Manaos fue la primera ciudad brasileña en retomar las clases presenciales y en la educación privada no se registraron contagios en los primeros dos meses de experiencia. En el ámbito público, en cambio, tuvieron que suspender la vuelta luego de que se comprobaran 342 casos de docentes con coronavirus.

Desde la Unión de Escuelas Privadas de Manaus aseguraron a Folha de San Pablo que para el regreso a clases estableció seis ejes principales: distancia, higiene, uso de equipos de protección, mayor espacio entre lavatorios y baños, medición de la temperatura corporal y comunicación inmediata en caso de que alguien presente síntomas.

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Manaos es la capital del estado de Amazonas que hasta ahora registró 127 mil casos de Covid-19 con 3.892 muertos, lo que implica 3067 casos y 93,9 muertos cada 100 mil habitantes.

El pico de la pandemia llegó en abril para Manaos con un colapso del sistema de salud, aunque también fue la primer ciudad en Brasil en mostrar una caída de los contagios y muertos por coronavirus. Ese freno en la transmisión comunitaria y el equipamiento del sistema sanitario permitió el regreso a clases.

Tras los contagios de docentes en el ámbito público, desde el 10 de agosto, hubo un segundo intento de regreso a clases en el ámbito público, pero solo para estudiantes de secundaria y programas de aprendizaje para jóvenes y adultos.

Desde la Organización Mundial de la Salud establecieron que el regreso a clases es una de las tareas prioritarias, pero solamente cuando la transmisión comunitaria del virus esté suprimida, algo que aún no sucedió en Brasil. Por eso los expertos se preguntan si la vuelta a la escuela no fue apresurada.

A finales de agosto los estados de Pará, Río de Janeiro, Río Grande do Sul, Santa Catarina y San Pablo anunciaron que podrían regresar las clases presenciales y la justicia habilitó a Río para que pudiera retomar este mismo lunes. Para el resto de los estados podría volver en el próximo mes.

La mayoría de los estados brasileños muestran que los contagios están estabilizados en un nivel muy alto. El pasado jueves, el promedio móvil de casos nuevos fue de 27,7 mil y los fallecidos llegaron a 692.

Claudia Costin, directora del Centro de Excelencia en Innovación y Políticas Educativas de la FGV (Fundação Getúlio Vargas) consideró que el regreso a las aulas es apresurado. "Los países europeos reanudaron las clases cuando la curva se aplanó a un nivel bajo". China y Corea del Sur, por ejemplo, tuvieron solo pequeños brotes de contagio y casos promedio diarios por debajo de 100 cuando las escuelas reabrieron. Aún así, algunos países han tenido que cerrar el sistema educativo nuevamente debido a nuevos brotes.

Sin embargo, al igual que en la Argentina se enfrentan al dilema de que las escuelas privadas, con mayor capacidad para implementar los protocolos regresen antes que las públicas y contribuyan a aumentar la desigualdad educativa y las diferencias sociales. "Incluso entiendo este argumento [de las escuelas privadas], pero como país no deberíamos admitir tal cosa", opinó Costin.